LAS TREMENTINAIRES

Bendición de hierbas aromáticas y medicinales con motivo de la Fira de Sant Ponç en la Calle Hospital (Barcelona, Cataluña). Fotografía de 1915 / Archivo Nacional de Cataluña (Generalitat de Catalunya)

¿Quiénes eran las Trementinaires?

Las Trementinaires fueron mujeres excepcionales de los Pirineos catalanes, específicamente de la región de Vall de la Vansa i Tuixent, en la comarca del Alt Urgell. Durante los siglos XIX y XX, estas mujeres recorrieron caminos, pueblos y ciudades cargadas de conocimientos ancestrales sobre plantas medicinales y remedios naturales, llevando salud y bienestar a muchas personas en una época en la que el acceso a la medicina moderna era limitado.

El nombre “Trementinaires” proviene del producto más famoso que vendían: la trementina, un ungüento elaborado a partir de la resina de pino, conocido por sus propiedades terapéuticas. Sin embargo, la trementina no era su única oferta. Estas mujeres eran verdaderas herbolarias, recogiendo y vendiendo una variedad de plantas medicinales como el árnica, el hipérico, la salvia, y otros aceites esenciales que eran utilizados para tratar dolencias comunes como heridas, infecciones de la piel, y problemas respiratorios.

Sabias de las montañas y guardianas de la medicina natural

Una Vida de Conocimiento y Sacrificio

Las Trementinaires provenían de zonas rurales y montañosas donde los recursos eran escasos y las familias, en su mayoría, vivían de la agricultura y la ganadería. Para complementar los ingresos, estas mujeres se embarcaban en largos viajes que podían durar semanas o incluso meses, caminando por senderos difíciles y cargando con sus mochilas de hierbas y remedios.

Durante sus recorridos, iban de puerta en puerta, ofreciendo sus productos a cambio de dinero o trueque. No solo vendían, sino que también compartían conocimientos y recomendaciones sobre el uso de las plantas, desempeñando el rol de sanadoras itinerantes. Su profundo entendimiento de la fitoterapia les permitía aconsejar a las personas sobre cómo tratar sus dolencias con remedios naturales.

El Proceso de Elaboración de sus Productos

Uno de los aspectos más fascinantes de las Trementinaires era el proceso artesanal con el que elaboraban sus remedios. La trementina, por ejemplo, se obtenía mediante un proceso de recolección de resina de pino, que luego se purificaba y mezclaba con otros ingredientes naturales para crear ungüentos y bálsamos. Otros productos se elaboraban a partir de plantas recolectadas en los prados y bosques de los Pirineos, secadas y preparadas con técnicas transmitidas de generación en generación.

Cada planta tenía su momento de recolección, y estas mujeres sabían exactamente cuándo y cómo recoger cada especie para maximizar sus propiedades curativas. Este conocimiento era parte de una tradición oral que se transmitía de madre a hija, asegurando que la sabiduría de las Trementinaires no se perdiera.

Impacto Social y Cultural

Las Trementinaires no solo eran importantes por los productos que ofrecían, sino también por el impacto social que tenían en las comunidades. En una época en la que los médicos eran escasos y los medicamentos caros o difíciles de conseguir, estas mujeres proporcionaban una alternativa accesible y natural para el cuidado de la salud. Además, mantenían vivas tradiciones culturales y conocimientos botánicos que de otro modo podrían haberse perdido.

Sus viajes eran también una manera de conectar distintas comunidades, llevando noticias y novedades de un lugar a otro. En muchos sentidos, las Trementinaires eran una especie de puente entre el pasado y el presente, combinando la sabiduría ancestral con las necesidades contemporáneas.

El Fin de una Era y su Legado Actual

Con la llegada de la medicina moderna y la facilidad de acceso a productos farmacéuticos, el oficio de las Trementinaires comenzó a declinar a mediados del siglo XX. La última Trementinaire conocida, Sofia Montané, dejó de recorrer los caminos en los años 80, marcando el final de una tradición centenaria.

Sin embargo, su legado sigue vivo. En la región de Tuixent, existe un museo dedicado a las Trementinaires, donde se pueden conocer sus rutas, sus herramientas y sus métodos de trabajo. Este museo y las rutas turísticas permiten que nuevas generaciones descubran y valoren el importante rol que estas mujeres desempeñaron en la medicina popular.

Sofia Muntané Arnau

Una Inspiración para el Cuidado Natural

Hoy en día, el trabajo de las Trementinaires resuena con aquellos que buscan volver a las raíces de la medicina natural y la fitoterapia. Su dedicación, conocimiento y conexión con la naturaleza son una inspiración para todos los que valoran los remedios naturales y el poder de las plantas para el bienestar personal.

Conclusión

Las Trementinaires fueron mucho más que simples vendedoras de ungüentos; fueron guardianas de un conocimiento ancestral y un ejemplo de resiliencia y sabiduría. Su legado nos recuerda la importancia de conectar con la naturaleza y de valorar las tradiciones que nos enseñan a cuidar de nuestra salud de manera sencilla, pero efectiva.