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El 5 de Julio del 2019, un artículo del periódico “La Vanguardia” abrió un nuevo camino en la  historia de mi vida.
Conocí, a través de dicha crónica, a las “trementinaires”. Se trata del antiguo oficio al que se dedicaron muchas mujeres del valle de la Vansa, situado en el Parque Natural del Cadí-Moixerò, en el Pirineo Catalán.

Desde mediados del siglo XIX, las trementinaires, que eran grandes conocedoras de las plantas locales y sus propiedades medicinales, se dedicaron a la elaboración de remedios ancestrales, gracias al saber adquirido por transmisión oral a lo largo de los tiempos. Su nombre se debe a la trementina, remedio que más popularidad les dió y que se elabora a partir de la resina del pino rojo.

Durante más de 100 años llevaron sus remedios, a través de rutas, siempre a pie, desde el Vall de la Vansa i Tuixent, hasta las tierras planas del interior y el litoral de Cataluña. Viajes que se realizaban una o dos veces al año y que podían durar desde unos días, hasta cuatro meses. El último viaje fue realizado en 1982, por la última trementinaire, llamada Sofia Montané.

Me picó la curiosidad. La historia de estas mujeres llamó poderosamente mi atención y en Agosto 2019 realicé, en Tuixent, un curso de plantas medicinales y ungüentos con Carmen Bosch.
El conocimiento de las plantas medicinales me conectó aún más con la sabiduría de la naturaleza y con la tierra que nos provee de lo que necesitamos para encontrar nuestro equilibrio.
Pero, todavía quedaba lo mejor…

El último día del curso, visitamos el Museo de les Trementinaires (Tuixent) y descubro que la última trementinaire, realizó su último viaje en 1982 y se llamaba Sofía Montané. No lo podría creer… ¡Compartimos apellido! Mi familia por parte de madre proviene de la misma zona. Sofía podría ser una antepasada mía.

Sentí que todo cobraba sentido. Esa llamada visceral hacia las plantas medicinales y los remedios naturales, se enraiza en mis ancestros. La cadena de transmisión oral perdió algún eslabón, pero yo estaba dispuesto a recuparlo.

En Agosto del 2020 volví a la Vall d’en Vansa y realicé un curso de plantas medicinales y ungüentos con Suzette, en Ossera.
A partir de aquí, estudiando y probando, nació TREMENTIUM.